lunes, 9 de julio de 2012

Adversum Caritas (Contra el Amor)

Es bien sabido que varios se han contagiado de esta "infección" y han terminado tan desorbitados como si fueran unos locos de remate, esto es lamentable para las almas de los caídos que padecen esta enfermedad. Pues bien, me he auto exigido tratar de encontrar el germen de esta enfermedad y analizar las cosas y situaciones correspondiente a este cáncer que acaecen a los pobres humanos: el amor. Haré lo mejor posible.
A veces cuando camino por la calle me es común escuchar a una pareja de enfermos diciéndose "mi amor" o en otras ocasiones es común escuchar a uno de los integrantes de la pareja (sea hombre o mujer) decir "mi pololo/a", pues para algunos es corriente esta frase, pero veamos el contenido de estas oraciones. No se si a esas personas que están acostumbradas ha oír esas oraciones son ignorantes o sordas, porque pensemos: "mi amor" ¿es posible que lo que todos buscamos como fin último de nuestras vidas esté encarnado en esa persona en específico? si es así, que Dios se apiade de mi alma por haber dudado de su existencia, pues de ser así todos nos vemos en la obligación moral de poseer a esa persona para ser felices, pues si es el amor que anda entre los mortales. O bien, somos tan idiotas que no sabemos como denominar a la persona amada, que risa me da lo imbéciles que somos como para designar a una persona con lo máximo a que nosotros podemos aspirar en nuestra mediocre existencia. Resumiendo: no podemos atribuir a cualquier humano con el concepto de "amor", pues sería un gran honor para aquel designado dejar poseerse por el resto con la misión de satisfacer nuestras necesidades de estabilidad y felicidad, y todo esto por ser el amor. Permítanme esbozar una pequeña sonrisa.
Ahora bien, cuando se dice "mi amor" a una persona la estamos limitando a nuestra voluntad "apreciativa", pues utilizando la palabra "mi" hemos condenado a nuestra pareja a ser un vil súbdito de nuestros deseos y todo le sucede por creer que esa infección será para siempre, de suerte que si ocurre que ese apasionamiento de aquel poseído por el "mi" del terror será torturado y condenado a hacer feliz su captor/a por el resto de su pobre vida. Si el amor fuera así como lo pintan y pregonan muchos, debería ser más hermoso y pensar no en la felicidad que uno recibe, sino que cuando se está enamorado se debe pensar en la felicidad y en pos del otro, mas lamentablemente ocurre algo muy distinto que lo que debería pasar. Que ocurre: "mi" vuelve a hacer su entrada en escena como el antagonista de esta humillante historia, oprimiendo al condenado a usar ese mi por lo que dure el tiempo compartido, perdiendo su libertad y ser catalogado como mi pareja, que pena.
No cabe duda que cuando se está enamorado se actúa de manera "peculiar" (por no decir descarriada) y he aquí donde postulo que el amor es una enfermedad de índole neurológica: cuando se está enamorado, y reiterando lo mencionado, no se actúa de manera cuerda, en estricto rigor es imposible razonar coherentemente. Por ejemplo: un enamorado debe ayudar a su hermano, pero si hace esto debería ignorar a su pareja por algún inconveniente entre la pareja y el hermano. Que hace el sujeto condenado: se olvida de que alguna vez tuvo un hermano y prefiere no perder a su pareja. Es de vital importancia mencionar que el lazo que hay con el hermano es sanguíneo y por tanto de por vida, en cambio, el lazo de que hay con la pareja es tan inestable como finito; pero el sujeto del ejemplo por preferir a su volátil pareja acaba de perder a su hemano. Es, por tanto, menester confirmar que este sentimiento es una enfermedad neurológica, debido al comportamiento errático. En fin es preferible para el resto de los mortales seguir con esta infección integrado a cada uno en lo más profundo de sus infelices seres; que lindo es el futuro que nos depara. Amén.

martes, 3 de julio de 2012

Politeísmo

Hoy el pedí la bendición al padre antes de comenzar mi viaje, cosa que éste lo hizo a regañadientes por estar en desacuerdo con mi gran viaje. Soy un cosmonauta y mi nombre es Dimitri Sagoev, he sido seleccionado para viajar a Marte; mi historia es "complicada" debido a este dichoso viaje.
Mi sueño siempre fue salir del límite de este planeta, mi familia (que por cierto es muy pero MUY cristiana) se opuso de manera determinante, mi esposa pensó que no volvería, la congregación a la que pertenezco me expulsó sin razón aparente debido a mi viaje al espacio, pero yo estoy muy entusiasmado por cumplir mi sueño. Debo decir que tengo una formación cristiana estricta pero eso no me limita a expandir mis horizontes espirituales; anoche me encomendé a Dios para que mi travesía no tuviera inconvenientes, ojalá todo salga bien.
No he dormido en toda la noche debido al entusiasmo y nerviosismo, pero debo mantener la calma pues, siendo objetivos, saldré de este dichoso planeta; es emocionante ver desde el espacio la creación de Dios en su gloria y majestad. 
Que hermoso es ver la Tierra desde el exterior.
Ya ha pasado tiempo desde que despegué y hoy he recibido noticias de mi familia: mis padres a pesar de todo lo que se opusieron me dijeron que se sienten orgulloso de mi; mi hermana se va a casar conn un pelafustan que nunca me cayó bien, pero es la felicidad de mi hermana y Dios sabe que eso es lo primero, además mi mujer me dio la mejor noticia de mi vida: seré padre.
Al fin he llegado al planeta rojo, Dios mio gracias por esta oportunidad que se me ha dado; he informado la centro de control en la tierra y me han ordenado que descienda y pise suelo extraterrestre, a pesar del pavor que siento en este momento lo haré, es mi deber hacerlo. El suelo es parecido al de la Tierra, con la diferencia de que es rojo y la gravedad que hay aquí es distinto, caminaré un poco pero sin alejarme mucho de la nave. ¿Qué es ese ruido tan estruendoso? ¡¡¡¡¡¡aaaahhhgggggg!!!!!!!
He despertado en un lugar extraño y estoy muy asustado, si alguien escucha esto por favor díganle a mi esposa que la amo y que sea feliz.
He vuelto a despertar y un ser extraño está a mis pies, es parecido a mi, pero es más alto y tiene un aspecto esquelético. Al parecer quiere que lo siga, vamos allá.
Mientras camino a cierta distancia de este "humanoide", me he encomendado a Dios para que no me pase nada y termine todo este infierno sano y salvo; he llegado y hay mas seres igual que él, están haciendo algo muy extraño: varios de ellos están alrededor de un monolito muy alto haciendo una especie de danza y gritando una especie de gemido impronunciable, una suerte de rezo. Tengo miedo.
Uno de ellos se me acerca y me ofrece una especie de vaso para que beba, de seguro son amistosos pero no quiero beberlo, puede tener alguna especie de sustancia. Cuando este ser me entrega el vaso desde el monolito comienza a aparecer una luz enceguecedora y de adentro sale un ser de luz (así lo identifico yo, pero no encuentro palabras mejores), es como decirlo imponente; todos estos "humanoides" se arrodillan ante la presencia de este ser de luz y acto seguido este ser luminoso coge a un extraterrestre y se lo devora. Dios mio.
En instante que pareció ser eterno este ser comenzó a hablarme y-curiosamente-le entendí, me dijo: no te preocupes Dimitri, he escuchado tus plegarias y volverás sano y salvo. Acto seguido todo fue oscuridad.
He despertado y estoy mar adentro, no estoy seguro de si esta es la Tierra, pero si estoy seguro de que estoy vivo. Lo mas extraño es que estoy en el agua con los resto de la nave espacial y de seguro ya rastrearon mi señal; mientras espero mi rescate pienso en lo sucedido en Marte y no puedo entender cómo ese ser supo lo que le había pedido a Dios, cómo pudo mandarme de vuelta si los milagros solo los hace mi Señor o acaso solo fue un sueño y nunca salí de la Tierra, pero miro a mi alrededor y veo el vaso que me ofreció el extraterrestre y comencé a gritar del miedo que me invadió.
Ya más calmado reflexiono algo que había pasado por alto: ¿Mi Dios no es el único?