domingo, 30 de marzo de 2014

Polvo de Estrellas

Hoy es el encuentro con El y estoy muy emocionado pero al parecer no iré solo pues otro colega me acompaña. La verdad de las cosas es que el por qué de esta reunión lo desconozco pero si me citó debe ser por algo; creo haber llevado las órdenes al pie de la letra y seguir mi cometido fue mi ley casi categórica por lo que el progreso ha sido casi impresionante viéndolo desde el momento en que empecé.
Me dirijo al lugar que acordamos vernos y mientras camino lenta y tranquilamente pienso en todos los pasos que recorrí, los lugares que visité, la gente que conocí y pasó por mi vida desde el momento de haber empezado el camino; meditando el progreso de la misión sopeso que aunque el progreso de la misión ha sido impresionante pero siento que aún falta mucho por avanzar. Al parecer no soy el único que se reunirá con Dios porque aquel colega sigue el mismo camino, mas ese sujeto no lo he visto nunca en mi vida pero su figura me es familiar.
Desde que empecé hasta hoy ha sido muy poco tiempo pero he descubierto el sentido de mi misión y quizás por eso es que Dios me ha mandado a llamar junto con mi colega desconocido.
He llegado al sitio de encuentro y el sujeto que va conmigo me mira, yo lo miro y de repente El aparece de la nada y nos dirige la palabra...
Terminada la reunión comienzo a digerir la propuesta de Dios: me ofrece dejar este mundo y volverme una estrella, mas yo le respondí que no porque aún me falta conocimiento y siento que no estoy listo. Por el contrario mi compañero accedió a la oferta; caminamos juntos cuando miro al cielo, que por cierto esta oscuro, y veo muchas estrellas dirigirse al centro del cielo, en el momento en que llegan al centro del cielo desaparecen. En aquel momento mi compañero empieza a sentirse extrañado porque él aún no se ha ido de este mundo por lo que me dice que lo empuje hacia el auto que viene acercándose hacia nosotros, lo empujo y justo en el momento preciso éste le hace el quite: así comprendí de que él aún no estaba listo y que yo me acerco cada vez más al final de mi misión, pero El ya me ha ofrecido convertirme en estrella, ya no entiendo nada, ya no se que esperar...
Esas son las pruebas de Dios...