Es insoportable escuchar sus voces, estar con ellos y convivir un mismo espacio con esos seres repugnantes. Compartir mi espacio con esas desagradables existencias; en ningún instante tengo un momento de paz, están en todos lados y salen por todos lados; el ruido que emiten sus órganos me enferma a tal punto de querer vomitar, el latir de sus corazones es tan doloroso que me rompen los tímpanos, el sonidos de sus voces son como aullidos de animales moribundos, cállense por favor ¡¡cállense!!
El mejor de los días es cuando no están en las calles y yo puedo deambular feliz y tranquilo por mi rumbo, esos días de frío y lluvia son los mejores para ser feliz, pues andan muy pocos pululando por doquier y muy pocos agotando mi oxigeno; pero es cosa distinta cuando el clima es agradable y cálido, pues parece que estas alimañas se le enciende sus hormonas y comienzan a activar sus retorcidas mentes y activan sus podridos corazones, cállense por favor ¡¡callense!!
Es como si en primavera estas basuras comenzaran tu periodo de apareamiento o sus mujeres anduvieran en celo, pero es horrible siquiera salir del hogar y encontrarse con estos inmundos seres, contaminan el aire, contaminan la naturaleza, en fin, contaminan la realidad con sus miserables existencias. Si tan solo hubiera una forma de cesar ese desperdicio de existencia, mas pareciera que por esquizofrenia divina se multiplican si cesar, les ruego que se callen por piedad.
Es insoportable compartir lugares, estar con ellos, convivir con sus parientes. Y pensar que en algún momento quise estar con ellos, dios me perdone por semejante estupidez, les suplico su silencio inmundos animales.
Se creen superiores a sus pares animales, mas son solos animales intentando ser racionales, se ilusionan con cualquier estupidez que otro semejante se para frente a ellos y comienzan a hablarles, ¿es tanto pedir un momento de silencio?
¿Que habrá pensado Dios al crear estas aberraciones? a veces creo que Dios se volvió loco y los creó o peor aun: me creó a mi para coexistir con estas partículas inservibles; creer que provengo de uno de esos pedazos de carne, cada vez que pienso en ello maldigo mi existencia y deseo no haber nacido.
Por todos lados, por todas las puertas aparecen estas escorias, son una plaga destruyendo, comiéndose este hermoso mundo, son solo un peso inservible mas para este adorable lugar, pero me complace la idea de saber que su extinción es inminente. Pronto, muy pronto los humanos dejarán de existir.